
“Encuentra tu motor en el propósito, no en la presión.”
La verdadera motivación no emana de la obligación externa o la ansiedad, sino de la profunda conexión con aquello que realmente te importa. Es el combustible del alma.
Cuando tu quehacer diario está alineado con tus valores y aspiraciones más elevadas, la energía fluye de manera natural. Considera la pasión de un artesano creando su obra maestra; su propósito es su motor principal. Hoy, conecta con tu propósito y descubre tu motor interno.