“No busques la perfección, sino el progreso; cada paso adelante es una victoria celebrada.”

La búsqueda de la perfección puede ser un obstáculo paralizante. Es más valioso enfocarse en el avance continuo, reconociendo que cada pequeño logro suma.

Piensa en la construcción de una gran obra. No se levanta de una sola vez, sino ladrillo a ladrillo. Cada ladrillo, cada nivel completado, representa un progreso. De la misma manera, tus esfuerzos diarios, tus intentos y tus correcciones son victorias que te acercan a tus metas. Celebrar estos avances te proporciona el ánimo necesario para seguir construyendo.