“El placer es el lenguaje secreto que el alma susurra cuando está en paz consigo misma.”

En la vorágine de la vida, a menudo perdemos la conexión con nuestra voz interior, esa fuente primordial de gozo.

El placer, en su forma más íntima, es el lenguaje secreto que el alma susurra cuando logra la paz interior, un diálogo sereno y reconfortante.

Es como una antigua melodía que, al ser escuchada en la quietud, evoca recuerdos de calma y bienestar. Ese murmullo del alma nos llena de una satisfacción profunda.