“La satisfacción reside en la maestría del instante, en hacer de cada momento una obra de arte personal.”

La vida no se mide por la cantidad de días, sino por la calidad de los momentos que llenamos de propósito y atención. La verdadera satisfacción se encuentra en el dominio del presente, en la dedicación a hacer de cada instante una expresión única de nuestro ser.

Piensa en un pintor que, en lugar de apresurarse a terminar un lienzo, se deleita en cada pincelada, en la mezcla de colores, en la textura de la pintura. El placer está en el proceso creativo y la atención al detalle.

Haz de cada momento tu lienzo, y con cada acción, pinta una obra maestra de satisfacción.