“La verdadera jubilación no es dejar de trabajar, sino encontrar un gozo perenne en el presente.”

A menudo asociamos la jubilación con el fin de la actividad, pero el verdadero retiro es de la preocupación.

La jubilación de espíritu significa liberarse de las ataduras del pasado y la ansiedad del futuro para sumergirse en el disfrute del ahora. Es encontrar un gozo constante, una satisfacción intrínseca que no depende de las circunstancias externas.