“El gozo es el brillo de las estrellas en el cielo de la gratitud.”

Cuando volcamos nuestra mirada hacia lo que tenemos, en lugar de anhelar lo que nos falta, un universo de gozo se despliega ante nosotros. La gratitud actúa como un telescopio, magnificando las luces pequeñas pero poderosas de nuestra vida.

Es como si cada agradecimiento fuera una chispa que ilumina la oscuridad. Al acumular estas chispas, creamos un firmamento de satisfacción, donde cada estrella representa una bendición recibida, recordándonos la abundancia que nos rodea.