“La alegría es un relámpago que ilumina incluso las noches más largas.”

Hay momentos oscuros en la vida, noches que parecen eternas. Pero basta una chispa de gozo —una risa inesperada, un recuerdo cálido— para que todo se transforme.

La alegría no necesita permiso para aparecer. Como un relámpago, rompe la penumbra y nos recuerda que la luz existe, incluso cuando no la vemos.

“En la tormenta, el placer es el relámpago que nos guía.”