“El bienestar es la quietud del espíritu en medio del torbellino vital.”

En el fragor de la vida, encontrar un centro de calma interior es esencial. El bienestar no es ausencia de movimiento, sino la capacidad de mantener la serenidad en medio del caos.

Imagina un árbol robusto cuyas raíces se hunden profundamente en la tierra, inamovible ante las ráfagas de viento. Esa fortaleza, esa paz interna, es el bienestar que nos sostiene.