“La dicha es el eco sereno de un corazón que encontró su resonancia.”

La dicha no es un estruendo, sino una vibración interna, como la nota perfecta que resuena en el alma. Es el momento en que nuestras acciones y aspiraciones se alinean, creando una melodía interna de paz y plenitud.

Piensa en ello como ese instante en que, tras días de búsqueda, das con la clave que abre una cerradura ancestral; no hay algarabía, solo un profundo satisfacer de haber encontrado el lugar correcto.