“Tu interior es el lienzo; pinta tu dicha con los colores de la intención.”

Esta invitación a la creación personal nos posiciona como artistas de nuestra propia experiencia vital. Nuestro "interior" es ese vasto lienzo en blanco, listo para ser llenado de significado y de sentimientos. La "intención" se convierte en el pincel, y los colores que elegimos son las acciones, los pensamientos y las actitudes que dirigimos hacia la consecución de nuestra felicidad.

Si eliges colores vibrantes de optimismo, compasión y propósito, tu lienzo interior se llenará de una obra maestra de gozo. Si, por el contrario, utilizas tonos grises de negatividad o desesperanza, la pintura reflejará esa ausencia de luz. La belleza de ser el artista de tu propia vida radica en tener el poder de elección sobre los pigmentos que darán forma a tu experiencia de bienestar.