“El gozo reside no en evitar las tormentas, sino en danzar bajo la lluvia, encontrando la dicha en cada gota.”

La frase nos invita a reconsiderar nuestra percepción de la felicidad. A menudo la buscamos en la ausencia de problemas y dificultades, creyendo que solo encontraremos alegría en un camino libre de obstáculos. Sin embargo, la vida está inevitablemente llena de desafíos.

Danzar bajo la lluvia es una metáfora poderosa. Representa la capacidad de abrazar las dificultades, de encontrar bienestar y satisfacción incluso en medio de la adversidad. Implica una actitud de resiliencia y optimismo, buscando el placer en las pequeñas cosas, la belleza en lo inesperado.

• La verdadera felicidad no es un destino, sino un viaje.
• Aprender a danzar bajo la lluvia nos hace más fuertes y completos.

En lugar de evitar las tormentas, aprendamos a encontrar la dicha en cada gota, cultivando una profunda alegría interna que no dependa de las circunstancias externas.