“La dicha es el reflejo del sol en el agua, una luz que renace en cada ola.”

Esta frase evoca la naturaleza efímera y a la vez constante de la dicha. Como la luz del sol que se rompe en mil destellos al interactuar con el agua, la felicidad se manifiesta en innumerables formas y momentos.

Piensa en la alegría de un niño al ver las burbujas flotar en el aire, o en la serenidad de un adulto contemplando un lago tranquilo. Cada instante capta esa luz, ese placer.

El verdadero gozo reside en aprender a reconocer y apreciar estas manifestaciones, permitiendo que su brillo renueve nuestro espíritu y nos llene de bienestar.