“El arte del éxito reside en tejer la voluntad indomable con los hilos de la estrategia inteligente.”

Alcanzar metas ambiciosas requiere una combinación equilibrada de determinación férrea y la astucia para navegar por el camino más eficiente.

Piensa en un ajedrecista que se enfrenta a un oponente formidable. Su voluntad de ganar es inquebrantable, pero su éxito depende de cada movimiento calculado, de anticipar las jugadas del rival y de utilizar el tablero a su favor. Es la sinergia de ambas cualidades lo que asegura la victoria.

Esta dualidad entre fuerza de carácter y agudeza mental es la fórmula secreta para cualquier gran logro, una conquista forjada tanto en la convicción como en la planificación.