“Donde la duda siembra su sombra, la acción fértil germina el éxito.”

La duda es un terreno estéril que ahoga el potencial. La acción, por el contrario, es la luz y el agua que nutren la semilla de la ambición, permitiendo que florezca y se convierta en realización.

Piensa en un campo que, cubierto por la niebla de la duda, no permite que nada crezca. Pero cuando el sol de la acción rompe esas nubes, la tierra se calienta y permite que broten las plantas, dando lugar a una rica cosecha de conquistas.

El acto de actuar, a pesar de la incertidumbre, es el primer paso hacia la victoria.