“La conquista más dulce es la de la propia superación.”

El mayor triunfo no se mide por lo que obtienes del mundo, sino por lo que logras despojarte de tus propias limitaciones. Cada vez que te atreves a ir más allá de tu zona de confort, a enfrentar tus miedos y a desafiar tus propias creencias, estás forjando una victoria interna que ninguna competencia externa puede emular. Es un duelo contigo mismo, ganado con coraje.