“La maestría del éxito reside en la habilidad de ser el director de tu propia orquesta, cada día.”

Ser el arquitecto de tu destino implica la dirección consciente de tus esfuerzos. El triunfo requiere liderazgo personal.

Imagina al director de una sinfónica, guiando a cada músico para crear una obra armónica. Tu éxito se manifiesta cuando organizas tus recursos, tus talentos y tu tiempo con la intención de producir una realización grandiosa.