“El arte de la superación es desatar la fuerza interior para alcanzar la anhelada cima.”

Considera a un atleta que entrena para romper sus propios récords. El verdadero competidor no es contra otros, sino contra sus propias limitaciones. El éxito, en su forma más pura, es el acto de desatar esa fuerza latente, esa resiliencia y determinación que yacen dentro de nosotros, permitiéndonos ascender a alturas que antes parecían inalcanzables, culminando en una victoria personal.