“El éxito es el perfume de la pasión que emana de la acción constante.”

Esta comparación olfativa y activa asocia el triunfo con la fragancia distintiva que produce una dedicación incansable y apasionada.

Piensa en el aroma de un pan recién horneado. No aparece por arte de magia, sino por el calor del horno y la mano del panadero que amasa y hornea con fervor. La acción constante es ese calor, la pasión es el ingrediente clave.