
“La semilla del logro germina en la tierra fértil de la acción constante.”
No basta con soñar con cosechar; debes sembrar, regar y cuidar con diligencia para ver florecer tus aspiraciones en gloriosos triunfos.
Es el ciclo vital de una planta que, a través de la acción sostenida, se transforma de una pequeña semilla en un árbol frondoso, una realización palpable.