“La conquista es la arquitectura del carácter erigida sobre los cimientos de la adversidad superada.”

Imagina la construcción de un edificio imponente. Los cimientos son cruciales, y en el caso del éxito, estos se fortalecen con cada desafío, cada momento de adversidad que hemos logrado superar.

El carácter, como un rascacielos, se eleva más alto cuanto más sólidos son sus cimientos. La conquista es, por tanto, la obra arquitectónica de nuestra propia resiliencia, una realización que se mide por la solidez interior.