“La pasión es la chispa que enciende la hoguera del alma, un fuego que nunca se extingue.”

Se describe la pasión como una fuerza vital y duradera, capaz de encender y mantener la vitalidad interior.

Imagina una llama que, alimentada por el viento y la madera seca, crece y se expande. La pasión actúa de manera similar, avivando nuestro espíritu y dándonos el impulso para crear y experimentar la vida con intensidad.

Esta llama no es fugaz; su naturaleza es arder de forma constante, proporcionando calor, luz y energía a nuestro ser más profundo.