“El amor es el eco que resuena en el alma cuando dos universos se reconocen.”

El amor trasciende la mera atracción; es un reconocimiento profundo, un **eco** que vibra en la esencia misma de nuestro ser. Imagina dos estrellas distantes, cuyos destellos, al viajar por el cosmos, encuentran un punto de resonancia, una sincronía invisible que las une más allá de la distancia y el tiempo. Así es el amor verdadero: un encuentro de almas que, al mirarse, se sienten comprendidas en su más íntima verdad. Es un **enamoramiento** del ser, no solo de la forma, una conexión que sana y completa, como si cada uno fuera la pieza faltante del otro, creando una sinfonía de existencia compartida. Este afecto mutuo es el lenguaje silencioso que ambas almas hablan, un entendimiento que no necesita palabras. Es la **devoción** que florece en la certeza de haber encontrado el propio hogar en otro corazón.