“El amor auténtico no se aferra, se expande.”

Este enamoramiento no busca poseer, sino liberar y permitir el crecimiento mutuo. El apego saludable se manifiesta como un impulso hacia la expansión, tanto individual como conjunta. Considera la manera en que una semilla, al germinar, rompe la tierra para extender sus raíces y ramas. Del mismo modo, el amor verdadero crea un espacio para que cada uno pueda florecer, extendiendo su influencia positiva en el mundo, nutridos por el cariño compartido.