“En el jardín del amor, la empatía es la lluvia que riega todas las flores.”

La empatía es fundamental para el crecimiento y la salud de cualquier relación amorosa. Sin ella, el afecto puede marchitarse.

Como un jardín que, privado de agua, ve sus colores desvanecerse, una relación sin empatía pierde su vitalidad. La capacidad de sentir con el otro, de ponerse en su lugar, es lo que permite que el amor, en todas sus formas, se mantenga vibrante y saludable, floreciendo con plenitud.