“La devoción no es ciega adoración, sino el reflejo consciente de un valor infinito encontrado.”

En el amor, la devoción es un acto de voluntad, una elección diaria.

No se trata de una admiración ciega, sino de reconocer y honrar el valor infinito que reside en el otro. La devoción es la manifestación de esa conciencia, un compromiso activo de cuidar y apreciar lo que se ha encontrado. Es ver la magnificencia en lo cotidiano y responder con un amor profundo y deliberado.