“El amor es el puente tendido sobre el abismo de la soledad.”

Ante la vastedad de la existencia, la conexión afectiva nos ancla, nos da un sentido de pertenencia y nos recuerda que no transitamos este camino solos. El enamoramiento y el apego mutuo construyen un puente sólido que une dos mundos, permitiendo el paso seguro de la vulnerabilidad y la confianza. Es un faro que disipa las sombras, ofreciendo calor y compañía en los momentos más oscuros.