“El enamoramiento es un vértigo, la devoción es el aterrizaje seguro en el corazón del otro.”

El inicio de una relación, ese torbellino de emociones, es como un vuelo vertiginoso y excitante.

Sin embargo, la verdadera fortaleza del amor reside en la devoción que construye un vínculo sólido y confiable. Es la transición del deslumbramiento inicial a un compromiso duradero, un puerto seguro donde dos almas pueden anclar y florecer juntas.