“La reciprocidad en el amor es el puente que conecta dos orillas de felicidad.”

El amor que florece y se mantiene fuerte se nutre de la reciprocidad. Es ese dar y recibir constante, esa construcción de un camino común que une dos vidas de manera equilibrada y satisfactoria, fortaleciendo el apego.

Imagina un puente que se construye desde ambas orillas, permitiendo que personas y recursos fluyan libremente en ambas direcciones. En el amor, esta reciprocidad es esencial para que la felicidad se extienda y consolide, creando una conexión sólida y duradera, alimentada por el cariño mutuo.