“La resonancia del amor es el arte de sentir el pulso del otro como propio.”

Esta frase describe una conexión tan profunda que los sentimientos y las experiencias del ser amado se perciben casi como propios, creando una empatía excepcional.

Imagina dos vasos de agua conectados por un pequeño tubo. Cuando uno se agita, las ondas se transmiten al otro, creando un movimiento similar. El amor, en su estado más resonante, opera de esta manera. La alegría del otro se siente como un triunfo personal, y su dolor, como una herida compartida, demostrando una unidad emocional profunda.