“La intimidad del amor reside en la valentía de mostrar las cicatrices, y ser amado a pesar de ellas.”

Esta frase aborda la vulnerabilidad y la aceptación radical como pilares del amor profundo.

Considera a alguien que se desnuda emocionalmente, no solo en sus fortalezas y alegrías, sino también en sus miedos y sus errores pasados, aquellas "cicatrices" que la vida le ha dejado. Ser amado en ese estado, con comprensión y sin juicio, es la más pura expresión de un apego genuino.

Es el reconocimiento de que la imperfección no es un obstáculo, sino una parte intrínseca del ser, y que el cariño verdadero abraza la totalidad de la persona.