“El apego genuino es el ancla que nos mantiene firmes en la tormenta, pero también el ala que nos impulsa a volar juntos.”

Se explora la dualidad del apego: como soporte y como facilitador de crecimiento mutuo.

El amor nos brinda un soporte seguro, como un ancla que nos impide ser arrastrados por las adversidades de la vida. Pero al mismo tiempo, ese mismo apego, cuando es saludable, nos da la libertad y la fuerza para crecer, para emprender nuevos rumbos, impulsándonos como alas que nos permiten elevarnos en compañía.