“El amor es el eco silencioso que resonará en los pasillos de la eternidad.”

Esta frase sugiere que el amor, más allá de las palabras habladas, posee una cualidad trascendente. Es un sentimiento tan profundo y perdurable que su impacto se extiende mucho más allá del presente, dejando una huella imborrable.

Piensa en las antiguas ruinas, donde el afecto de quienes las habitaron aún parece flotar en el aire. El amor verdadero es como esa energía sutil, un vínculo que desafía el tiempo y el espacio, recordándonos que lo que compartimos tiene un valor intrínseco y eterno.