“Donde hay perdón en el amor, florece la resiliencia.”

Los desacuerdos y las equivocaciones son inevitables en cualquier relación profunda. Sin embargo, la capacidad de perdonar, de dejar ir las ofensas y de elegir la unión por encima del rencor, es lo que verdaderamente fortalece el vínculo.

El perdón actúa como un bálsamo para las heridas del alma compartida, permitiendo que el afecto sane y se regenere. Es la muestra de que el cariño es más fuerte que el dolor, y que la voluntad de seguir adelante juntos triunfa sobre las fallas pasadas, creando una historia más rica.