“El amor es la silenciosa promesa de estar, aún cuando las palabras fallan.”

En los momentos de mayor necesidad, cuando el lenguaje humano se queda corto, el amor se manifiesta en la presencia constante y el apoyo incondicional.

Es una devoción que habla más alto que cualquier discurso. Este afecto tangible, esa mano que te sostiene en la oscuridad, es la confirmación de un vínculo que trasciende la comunicación verbal, anclado en la certeza de la compañía.