“El apego es la suave caricia del destino que nos recuerda que no estamos solos.”

"El apego es la suave caricia del destino que nos recuerda que no estamos solos."

En los laberintos de la vida, a veces nos sentimos perdidos. El apego, ese vínculo íntimo, actúa como un recordatorio constante de conexión.

Es como sentir una mano cálida en la espalda en un momento de incertidumbre, una señal de que hay alguien que camina a nuestro lado. Este sentimiento de pertenencia disipa la soledad, infundiendo una sensación de seguridad y propósito en nuestro viaje.