“El amor es el hilo de Ariadna en el laberinto de la existencia.”

La vida, con sus giros inesperados y sus callejones sin salida, a menudo se asemeja a un laberinto complejo. Encontrar la salida puede parecer una tarea imposible.

El amor, ese apego vital y esa devoción incondicional, actúa como ese hilo dorado que nos guía. Nos ofrece una conexión tangible que nos permite navegar por las encrucijadas, recordándonos que no estamos solos en la búsqueda, que hay una mano que sostiene nuestro camino.