“Enamorarse es como desenterrar un tesoro escondido en el paisaje familiar de tu propia alma.”

A menudo pensamos que el amor nos llega de fuera, como un regalo inesperado. Pero en realidad, el verdadero enamoramiento puede ser un descubrimiento interno.

Es como si, al conocer a una persona especial, se activara una llave que desbloquea partes de nosotros mismos que estaban latentes. De repente, percibimos en esa persona cualidades o afinidades que resuenan profundamente con lo que somos en esencia, como si hubiéramos estado buscando ese tesoro oculto dentro de nuestro propio ser, y al encontrarlo en el otro, nos encontramos a nosotros mismos.