“El apego verdadero no encadena, sino que libera al alma para que vuele más alto.”

Este sentimiento de unión, cuando es genuino y saludable, no es una restricción, sino un impulso. El amor que nos sostiene nos da la confianza y el apoyo necesarios para perseguir nuestros sueños y alcanzar nuestro máximo potencial. Es como tener unas alas fuertes que nos permiten elevarnos, sabiendo que hay un lugar seguro al cual regresar, un nido que nos espera.