“El amor es la arquitectura del alma, construyendo puentes entre corazones con hilos de afecto.”

Esta frase nos presenta el amor como un proceso de construcción, una labor de ingeniería emocional que une a las personas. La devoción y el cariño son los materiales con los que se erigen estas conexiones sólidas.

Imagina dos islas separadas por un vasto océano. El amor es la obra maestra de arquitectura que tiende un puente entre ellas, permitiendo el tránsito de sentimientos, de sueños y de vidas. Cada hilo de afecto, cada pilar de confianza, fortalece esta estructura, haciendo posible un encuentro profundo y duradero entre dos almas.