“La reciprocidad en el amor es el reflejo mutuo de dos espejos, duplicando la luz que comparten.”

El amor es un intercambio, una danza donde ambos participantes se mueven al mismo compás. Cuando la reciprocidad está presente, cada gesto de afecto, cada palabra de aliento, se devuelve multiplicado. Es como si dos espejos se colocaran uno frente al otro, creando una infinidad de reflejos que iluminan el espacio compartido, amplificando la belleza de su conexión.