“La generosidad del corazón es el lenguaje universal del amor, entendido sin necesidad de palabras.”

Se subraya la importancia de los actos desinteresados como la expresión más pura del afecto.

No siempre necesitamos pronunciar "te quiero". Un gesto espontáneo de bondad, una ayuda ofrecida sin pedir nada a cambio, una escucha atenta y compasiva; todo ello son dialectos de ese idioma universal. Son la demostración tangible de que el afecto florece en la acción, en la entrega sincera.