“La lealtad en el amor es el ancla que sostiene contra las mareas del tiempo.”

El paso de los años trae consigo cambios inevitables, pero la lealtad actúa como ese ancla firme que mantiene unido el barco del amor, resistiendo las corrientes y las tormentas que la vida pueda presentar.

Este compromiso profundo asegura que, sin importar las transformaciones externas, el afecto central permanezca inalterable. Es la promesa silenciosa de permanecer, de no dejarse arrastrar por las distracciones, anclando el corazón en un puerto seguro de confianza.