“Nuestro apego es el hilo invisible que teje la tela de la eternidad.”
Piensa en cómo dos almas se entrelazan, no por obligación, sino por una atracción natural. Ese apego es ese hilo sutil, casi imperceptible, que une momentos, recuerdos y sueños, creando una obra maestra que trasciende el tiempo, como un antiguo tapiz que cuenta historias milenarias.