“El afecto es el sol que derrite los témpanos de la soledad.”

El cariño, en su forma más pura, tiene el poder de disipar la frialdad del aislamiento, ofreciendo calidez y conexión. Es un bálsamo vital para el alma humana.

Visualiza un paisaje invernal, cubierto de hielo y desolación. De repente, un rayo de sol se abre paso, y el hielo comienza a ceder, revelando la vida latente debajo. Eso es el afecto en su acción más poderosa.