“El apego mutuo es el ancla que mantiene unidas las velas de dos barcos navegando juntos.”

La vida en pareja es una travesía, y el apego mutuo es el elemento que asegura que los dos navíos permanezcan conectados, incluso ante las mareas cambiantes.

Piensa en dos veleros que comparten el mismo viento. El apego es la cuerda que, aunque permite la independencia y el movimiento individual, evita que se separen irremediablemente en la inmensidad del océano. Es la confianza de saber que, al final del día, el rumbo los llevará de regreso el uno al otro.

Este lazo invisible, tejido con hilos de confianza y experiencias compartidas, proporciona la estabilidad necesaria para enfrentar cualquier tormenta, sabiendo que hay un destino común.