“La pasión es el fuego salvaje que, domesticado por el cariño, ilumina el camino.”

La pasión es una fuerza poderosa que, si no se gestiona adecuadamente, puede ser destructiva, pero cuando se combina con el cariño, se vuelve una luz guía.

Imagina una hoguera salvaje en medio de la noche. Puede ser aterradora, pero si se controla y se dirige, se convierte en una fuente de luz y calor que ahuyenta la oscuridad y atrae. El cariño es esa mano que domina y canaliza la pasión.

Esta simbiosis asegura que la intensidad del amor se traduzca en guía y protección, y no en caos.