“El amor es el eco que perdura cuando la melodía ha cesado.”

Esta frase sugiere que el amor verdadero trasciende el momento fugaz del enamoramiento. Es ese sentimiento profundo, ese apego inquebrantable que permanece en el alma incluso cuando la pasión inicial se ha transformado o la presencia física ya no es constante.

Imagina el sonido de una campana resonando en el silencio; así es el amor. Deja una huella imborrable, una influencia que moldea y conforta, demostrando que la conexión genuina nunca se desvanece por completo, sino que se integra en la esencia misma de quienes la vivieron.