“La devoción es el faro que guía las acciones, iluminando el camino del amor con propósito.”

No se trata solo de sentir, sino de actuar de acuerdo a los principios que sustentan un afecto profundo. Es el compromiso activo de cuidar y nutrir la relación.

Este compromiso es como un mapa y una brújula en la travesía del amor. Permite tomar decisiones conscientes, priorizando el bienestar del otro y del vínculo, incluso cuando las circunstancias se vuelven desafiantes.