“Amar es la cartografía que desvela los continentes ocultos del otro.”

Esta devoción intelectual y emocional es un viaje de descubrimiento constante, un mapeo de los territorios interiores de quien amamos.

No se trata de un destino fijo, sino de una expedición perpetua a través de las cordilleras de sus sueños y los océanos de sus miedos. Cada conversación profunda, cada gesto sutil, es un nuevo punto cardinal trazado, revelando paisajes emocionales antes desconocidos, enriqueciendo la comprensión mutua.