“Enamorarse es descubrir un mapa del tesoro donde antes solo había tierra baldía.”

El enamoramiento es un acto de cartografía emocional. Antes de ese encuentro, percibimos el mundo y a nosotros mismos como un terreno sin explorar, quizás incluso árido. Pero la llegada de esa persona especial ilumina senderos ocultos, revela yacimientos de afecto que desconocíamos, y transforma lo ordinario en un paisaje lleno de promesas.

Es un descubrimiento de nuevas geografías internas, guiado por la brújula del corazón. Este proceso de exploración mutua nos lleva a desenterrar los tesoros de la pasión y la intimidad, embelleciendo la existencia con la riqueza de un vínculo descubierto.